miércoles, 2 de octubre de 2013


Clasificación de las lenguas.

 

            Para clasificar la gran cantidad de lenguas del mundo, los lingüistas han adoptado varios puntos de vista o criterios, de los cuales interesan principalmente dos: el criterio morfológico y el criterio genealógico.

 

            Clasificación morfológica.

            Examina las lenguas en cuanto a su forma o estructura y llega a constituir grupos idiomáticos que son afines entre sí por la manera de formarse aquéllas. De acuerdo a este criterio, se distinguen tres grandes grupos de lenguas:

 

a) Monosilábicas

 

b) Aglutinantes

 

c) De flexión

 

Lenguas monosilábicas. Sus palabras son raíces que nunca cambian, ni se conjugan ni se declinan. Una misma palabra puede ser verbo, adjetivo o nombre, según el lugar que ocupe en la frase. En términos generales, estas lenguas desconocen nuestras categorías gramaticales.

            Son lenguas monosilábicas el chino, el birmano, el tibetano y el siamés.

 

Lenguas aglutinantes. Agrupan palabras yuxtaponiéndolas, pero sin fundirse entre sí. Por mera unión externa de unas raíces con otras se forma la palabra frase.

            Son lenguas aglutinantes las hiperbóreas, las americanas, las caucásicas, las malayopolinésicas, las uraloaltaicas, el japonés, …

 

Lenguas de flexión. Sus palabras constan de una raíz, a la cual se unen otros elementos como son los morfemas que se combinan con ella y entre sí formando una unidad indivisible. A éstas pertenecen todas las indoeuropeas.

Las lenguas de flexión se clasifican, a su vez, en analíticas y sintéticas. Las sintéticas expresan las relaciones gramaticales por medio de morfemas que se combinan con la raíz. En cambio, las lenguas analíticas expresan dichas relaciones valiéndose de preposiciones o de artículos, si se trata de nombres, y de auxiliares, cuando se trata de verbos. El latín es una lengua sintética; el español es una lengua analítica.

 

Se considera que la clasificación morfológica no es adecuada. Los tres tipos lingüísticos mencionados no se excluyen entre sí; sus límites son imprecisos y hay invasiones mutuas.

 

            Clasificación genealógica

Toma como punto de vista, el común origen de varias lenguas, manifestado en la afinidad que muestran entre sí. Entonces se dice que tales lenguas están emparentadas, o bien, que constituyen una familia lingüística.